PARTE 18

UNA CELEBRACIÓN DE VIDA RENOVADA PARA TODO ISRAEL

Parte 18 en la Serie sobre la Restauración y Renovación de Israel. 

Por Hermano MOSHÉ JOSEPH KONIUCHOWSKY 

LA FIESTA DE LAS SEMANAS

Shavuót literalmente significa la Fiesta de las Semanas y fue primeramente dada a como una fiesta agrícola para celebrar la bondad y providencia de Yahuwah en la cosecha en Israel. Es una de las más apartados moedím (tiempos señalados) anuales para el Yahuwah de Yisrael. Según Éxodo 23:16-17, es una de las fiestas de las subidas, donde todo israelita varón debía comparecer personalmente delante de Yahuwah, con la requerida ofrenda de trigo en Jerusalem. Por pasajes como Deuteronomio (Devarím) 16:11 y Levítico (Wayiqrá) 23:10, su aplicación y celebración literal, podía sólo conducirse mientras nuestro pueblo Israel estuviera morando en el país. Éxodo 34:22 bosqueja que la ofrenda requerida, es una ofrenda de trigo, o la primicia del trigo, a diferencia de Bikurím, que era la primicia de la cebada. Proverbios 3:9, 10 ordena a todos los hijos de Israel que honren a Yahuwah con su sustancia y la primicia de su producto.

ACUMULANDO DELANTE DE YAHUWAH

Verso 15 de Wayiqrá 23, hace muy claro que esta cuenta de los días por parte de los hijos de Israel, hasta la plena cosecha de trigo, y la plenitud del ómer, es un estatuto por mandato. El mandato es "Ustedes contarán." ¿Cuántos israelitas verdaderamente obedecen esta amonestación y cuentan los días del ómer como instruye Yahuwah? Ómer significa literalmente "atar los haces de trigo, para amontonarlos" delante de Yahuwah. Para presentar un producto empacado y terminado para examen y aprobación. En adición a la primicia de tigo, Yahuwah mandó que otros sacrificios acompañaran la presentación del ómer, tales como dos hogazas de pan leudado, (Wayiqrá 23:17), harina fina, 7 corderos de un año, (v. 18), un novillo, y dos carneros. Un macho cabrío como ofrenda por el pecado y uno como ofrenda de paz. Los siete corderos de un año eran simbólicos de las almas de Israel que serían cosechadas en Shavuót del año 33 EC, por la obra culminada de salvación del Cordero Yahshua.

El Cordero Pascual de la Pascua, vino a ser la séptima o completa liberación de Israel, hermosamente descrita por los siete corderos de Shavuót. El macho cabrío de la ofrenda por el pecado, era tipo del azazel o el chivo emisario, que Israel debía enviar fuera del campamento en Yom Kipur. Así que Shavuót representa a un pueblo redimido por la obra completa del Cordero Pascual, cuyos pecados han sido llevados fuera del campamento por el sacerdote (Yahshua) y deja a Israel con un pueblo remanente, que es la primicia plenamente crecida y la cosecha madura de trigo, lo cual es una prueba y vislumbre del amor de Yahuwah y su deseo para todo Israel, de que venga a ser una ofrenda de primicia de trigo. Shavuót es por lo tanto una celebración del grupo inicial de israelitas, que respondieron a la predicación del evangelio en Hechos capítulo 2. Pero no todo Israel es redimido, y la cosecha final en la Fiesta de las Cabañas o Sukot (en el otoño), es un cuadro profético del día cuando todo Israel será cosechado mediante la redención de Yahshua y presentado al Padre.

SHAVOUT & LAS DOS CASAS

En Wayiqrá vemos una vislumbre de la omnisapiencia de Yahuwah sobre la eventual división de la unidad en Israel, en dos casas, mediante Su mandato de tomar dos corderos como ofrenda de paz, en Wayiqrá 23:20. A pesar de la todavía futura división del Tabernáculo de David en dos pueblos divididos, quienes en muchos sentidos se hicieron enemigos, se ve aquí a Yahuwah 600 años antes de la división, instruyendo al sumo Sacerdote de Israel, un tipo de Yahshua, para restaurar la paz y la hermandad que se rompió, por medio de poner los dos corderos en sus manos, recordándonos así los dos palos de Ezekiel 37, que se vuelven un sólo palo otra vez en las manos de Yahuwah. Estos dos corderos, que han estado enemistados, (Judah y Efraim), algún día mediante la cosecha de almas, producida por Yahshua nuestro Mesías, comenzarán el proceso por el cual se reestablece la paz mediante la sangre del verdadero Cordero Pascual. (Efesios 2:14-19). Esta nueva ofrenda de grano es nueva por causa de la enemistad entre Efraim y Judah, que será destruida cuando las cosas lleguen a ser un nuevo hombre en el Mesías. Este Israel de Yahuwah (Gálatas 6:16), está compuesto solamente de aquellos dentro del Israel físico, los cuales han permitido que el Cordero Pascual los haga nuevas ofrendas de grano, o nuevas criaturas en el Mesías (2 Cor. 5:17-21). Solamente Nuevo grano era mecido delante de Yahuwah por el Sumo Sacerdote. De igual manera Yahshua nuestro Kohén Hagadól, solamente mece a aquellos que están dentro del Israel del Nuevo Pacto, que han nacido otra vez, como ofrendas nuevas de justicia. Siempre ha sido la voluntad de Yahuwah un solo pueblo lavado por sangre con lealtad y fidelidad a Él, por lo cual en Éxodo 5:1, Moshé Rabénu, le dice al Faraón que él quiere que los hijos de Israel salgan de Egipto al desierto para celebrar una fiesta a Yahuwah. Sin duda esa fiesta era la que eventualmente se conoció como Shavuót. Según la tradición judía, la cual en este caso hace total sentido, Yahuwah quería casarse con Israel en el Monte Sinai, por medio de darle una ketuvah o certificado de matrimonio, llamado Torah. Esto no sucedió sino hasta más tarde, pero en su divina voluntad, él se casó eventualmente con Israel en el Monte Sinai, en lo que eventualmente se conocería como Shavuót, según los Hermanonos tradicionales. Una vez se realizó el éxodo, cincuenta días después parece con toda probabilidad que Israel recibió la Torah, en este mismo día, cincuenta días más tarde después de su éxodo de la esclavitud egipcia.

DOS CASAS CON LEVADURA

En Wayiqrá 23:17, Yahuwah instruye a Israel a traer dos hogazas leudadas de sus moradas al sacerdote como ofrenda mecida de la cosecha. ¿Por qué dos panes? ¿Por qué leudados? ¿Por qué supervisados por el sacerdote? ¿Por qué de sus moradas? Estas preguntas pueden contestarse fácilmente examinando los eventos del primer Shavuót después de la resurrección del Mesías Yahshua.

Siendo Yahshua la primicia de cebada, confirmaría y señalaría una todavía futura primicia de la cosecha de trigo, cincuenta días más tarde entre el pueblo de Israel. En Hechos 2, vemos un remanente de israelitas de ambas casas morando en diversos lugares, pre-figurados por las dos hogazas de pan, que representan a las dos casas de Israel, que se convierten en una sola ofrenda unida de las primicias de trigo, mediante su llenura del Rúaj Hakódesh como sello de su fe. La levadura en las dos hogazas, prefiguraba el hecho de que aunque redimidos por la preciosa sangre pascual de Yahshua, los dos panes, o dos casas de Israel, todavía contienen grandes cantidades de levadura. En ambas casas o ambas hogazas, solo un remanente creyente (Romanos 11:5), llegaría a ser la nueva masa sin levadura del Israel del Nuevo Pacto en la mano de Yahshua.

El mecimiento de las dos hogazas leudadas delante de Yahuwah, era simbólico del hecho de que el Israel del Nuevo Pacto que comenzó a ser reformado según la imagen de Yahuwah en el 33 EC, sería sacado de ambas casas divididas, que estaban desgraciadamente llenas de grandes cantidades de levadura. El Padre tomaría un remanente de Judah y un remanente de Efraim y haría una nueva masa de pan sin levadura del inleudo Israel del Nuevo Pacto, según 1a Cor. 5:7.

Así Yahshua presenta dos pueblos aún divididos (Juan 10:16) ante el Padre, pidiendo que mediante el sellamiento del Rúaj Hakódesh, una vez más ellos lleguen a ser un solo pueblo unido, no dividido, y un reino de sacerdotes que sería apartado para siempre para Yahuwah. Primera de Pedro confirma esta maravillosa verdad, en el capítulo 2 verso 10. Este nuevo pueblo compuesto de un remanente de las anteriores dos hogazas leudadas, son de hecho una nación del Israel restaurado (Mat. 21:43). Este hombre nuevo, la primicia de la cosecha de trigo, aunque siendo espiritualmente librado y sellado por el Rúaj Hakódesh, es simultáneamente el Israel tanto físico como espiritual. Esta sola entidad se conoce como el Cuerpo del Mesías. Recuerde que los dos corderos ofrecidos en Shavuót eran símbolo de que la paz entre las dos casas dividas, por la sangre del Cordero resultarían en un pueblo físico lavado por sangre y unido llamado Israel. Las dos hogazas vienen a quedar apartadas por el ministerio sacerdotal del sacerdote presidente. De la misma manera que la Torah dada en Shavuót en el Monte Sinai moldeó a las 12 tribus en una sola nación llamada Israel, Yahshua, el Mesías de Israel, remoldeó y reestableció a Israel según su imagen, de las mismas doce tribus, con tal vez algunos verdaderos extranjeros o individuos de las naciones también. En el Shavuót del 33 EC Él re-formó a Israel. Él no edificó una iglesia, ni nació algo llamado "iglesia". Eso es la teología de una entidad separada, y es falsa hasta el tuétano. Esa noción demoníaca de que "la iglesia" nació en Shavuót en el 33 EC, ha resultado en la recalcitrante teología de reemplazo, siendo "la iglesia" el auto-proclamado Israel espiritual, enviado por Yahshua, para reemplazar al Israel físico de Yahuwah.

En Shavuót del 33 EC, Yahshua como sumo sacerdote, meció ambas hogazas simbolizando el primer paso en la restauración de la Cabaña de David, a partir de un pueblo dividido en dos casas, de vuelta a una sola nación unificada, exactamente de la misma manera en que el Padre de Yahshua lo hizo en el Monte Sinai, cuando 12 tribus se convirtieron en nación sellada por la Torah.

En Hechos 2:1, vemos que Shavuót había llegado plenamente, queriendo decir que Yahuwah había deseado y buscado este Shavuót particular por sobre todos los demás Shavuots, para comenzar con la obra de la restauración in Israel. ¿Por qué él le daría nacimiento a una "iglesia," para luego dividir a Israel mediante las doctrinas erróneas de esa entidad separada? La frase "completamente llegada" en Hechos 2:1 significa un Shavuót particular por sobre todos los demás que le precedieron, así como la culminación de la cuenta del ómer. Este Shavuót en el 33 EC, se realiza exactamente cincuenta días después de la resurrección de Yahshua. Hechos 1:3 nos habla de Su aparición y enseñanzas sobre la restauración de Israel por 40 Días (verses 3&6). En Hechos 1:4, él instruye a los 11 a que esperen, hasta que llegue el Rúaj. Siendo que el Rúaj Hakódesh se le dio a Israel en Shavuót del 33 EC, y siendo que cuarenta días después de Primicias/Bikurim Yahshua dio instrucciones de esperar, concluimos con seguridad que 40 más 10 días adicionales de espera equivalen a 50. ¡El mismo día exacto en que se dio la Torah!

RENOVACIÓN DE LOS VOTOS DE ISRAEL

Toda Israel se casó dos veces en el mismo día exacto con 1600 años de diferencia. Yahuwah a través de Yahshua tomó Sus votos otra vez, con su nación Israel! No se casó con otra novia llamada "Israel espiritual," más bien se volvió a comprometer con el remanente renacido y escogido de las dos hogazas repletas de jamétz. Este casamiento con la Israel del Nuevo Pacto, la única novia de Yahshua, se consumará plenamente cuando Yahshua lleve a sus santos a las cámaras interiores de su mansión (Juan 14:1-3, Rev. 19:7-9).

Cuando echemos un vistazo de cerca sobre quién estaba presente en el Templo en Shavuót del 33 EC, nos sorprenderemos. El día cuando llegó Shavuót, o el día cuando se realizó el Shavuót de todos los Shavuots, fue diferente a cualquier otro Shavuót. En el verso 2 de Hechos 2, vemos que el derramamiento del bendito Rúaj Hakódesh, fue dado en la Casa. La Casa en hebreo se llama el Bet Hamikdásh o la Gran Casa de Yahuwah. Obviamente los talmidim recibieron el Rúaj Hakódesh en el templo de la casa de Yahuwah, como nos recuerda Lucas en Lucas 24:53, siendo que ellos estaban allí continuamente orando y buscando al Padre, como también esperando según les mandó el Mesías. La falacia de que los talmidim estaban en el aposento alto y no en el Bet Hamikdash o "La Casa", es sólo otro intento de divorciar el evangelio del Mesías de sus raíces israelitas, tratando de implicar que los judíos fueron al Monte Moriah, pero la "nueva iglesia" o "el Nuevo Israel" fue a otra parte para sus devociones. ¡Qué cosa sin sentido es esa! En ninguna parte de esos versículos en Hechos dos ni siquiera remotamente se sugiere que los talmidim estaban en el aposento alto de la última cena, cuando recibieron el derramamiento del Espíritu apartado. Estas sutiles desviaciones de la Escritura, pueden no parecer como un crimen, pero cuando uno entiende que hay literalmente docenas de errores como ese en las enseñanzas religiosas, uno comienza a ver la mano del adversario. En el verso 4 de Hechos 2, vemos que como resultado de este derramamiento sobre almas primicias israelitas, los talmidim hablaron en otras lenguas según el Rúaj les daba expresión. Este patrón sigue consistentemente el patrón de Yahuwah establecido en el Monte Sinai, en ese mismo día 1500 años antes, cuando se dio la Torah. Los Hermanonos tradicionales enseñan que la Torah fue dada en lenguas también, cuando Yahuwah le habló a Israel ¡en 70 idiomas! Una lengua por cada uno de los 70 idiomas reconocidos del mundo conocido de entonces. En otras palabras, la Torah fue dada a través de Israel para toda la tierra. De igual manera la Buena Nueva de que el Mesías vino, cumplió profecías, sufrió, murió y se levantó de los muertos, sería proclamada por los talmidim en el templo a representantes de todas las naciones, que estaban congregados y representados en Jerusalem ese año.

Siendo que Shavuót (Pentecostés), era una fiesta anual de subida, es seguro asumir que cada nación bajo el cielo estaba representada allí. Hechos 2:5 confirma esta maravillosa verdad. La anunciación inicial del evangelio sería a toda nación bajo el cielo representada en Jerusalem. El evangelio le fue dado a toda nación mediante el evangelio que se le dio a los representantes de cada nación para que lo llevaran con ellos a sus países de origen. ¡Al igual que la Torah! Además, el verso 5 de Hechos 2 enseña que Judah y las naciones estaban allí morando en preparación para Shavuót. Vemos en el verso 5 que ambas casas estaban representadas en este histórico Shavuót. Los partos y los medos en Hechos 2:9, se identifican con un área donde Efraim (diez tribus) fue disperso, según I Crónicas 5:26. el Río Gozán estaba en el área de Medo-Persia. Aquellos más tarde formaron parte de los pueblos escitas, que luego se establecerían en la Europa noroccidental como las invasoras naciones Anglo-Sajonas y

bárbaras. Los elamitas en Hechos 2:9, eran con toda probabilidad descendientes de Ulam, hijo de Shéresh, hijo de Maakhah, hijo de Manasés, hijo de José. Esas personas descendían definitivamente de las diez tribus. Asia también se menciona en el verso 9, y Asia, especialmente partes de la China norteña, fue hogar para muchos que descendían de las diez tribus dispersas. Los registros chinos conocidos como el Rollo Cochín, identifican a un pueblo de piel clara, ojos claros y cabello claro, quienes se referían a sí mismos como israelitas o Bené Menashé. El punto principal es que ellos sobresalían por no ser mongólicos en apariencia, habiéndose establecido en esas regiones. El verso 10 habla de visitantes de Roma tanto judíos como conversos. Esos conversos eran los que estaban regresando a Israel y llegando a Jerusalem desde Efraím, listos a ser llenados del Rúaj. En aquel día histórico, comenzó el proceso de curación y restauración de la hermandad rota entre Judah y Efraim. Por eso fue que Yahuwah enlistó a varias de esas naciones de alrededor del globo, para despertarnos a usted y a mí al hecho inalterable de que el Shavuót del año 33 EC era el Shavuót de Shavuóts, porque ambas casas estarían presentes para Pentecostés. A partir de esa presentación de ambas casas, Yahshua daría Su Espíritu a israelitas de ambas hogazas lavadas con sangre que estaban, y aún están, un poco leudadas.

LA ASI LLAMADA "IGLESIA" NUNCA NACIÓ EN HECHOS 2

La mayor parte del cuerpo de Yahshua ha estado alejado del verdadero propósito y significado del Shavuót del año 33 EC, pensando que de algún modo de pronto se presentarían en Jerusalem sin ninguna razón en absoluto. ¡No señor! Israelitas, tanto fieles como los que regresaban, y extranjeros, o conversos, estaban todos en Jerusalem, para honrar al Padre de Israel. Fueron aquellos representantes de todas las 12 tribus de ambas casas, los que recibieron el bendito derramamiento del Rúaj. Siendo que tanto Efraim/Israel como Judah/Israel habían sido dispersados globalmente, fue necesario que cayeran las lenguas divididas como de fuego. La palabra griega para lenguas es "dialektos." Yahuwah deseaba que cada uno de aquellos israelitas que regresaban entendiera el evangelio sin necesidad de la intervención y traducción humana. Si eso hubiera ocurrido, el evangelio habría terminado siendo un mensaje pervertido en lugar de ser un mensaje de curación y restauración.

El mundo religioso ha estado tan enfocado en el nacimiento de una entidad de hechura humana llamada "la iglesia," que han pasado por alto el verdadero glorioso y realista entendimiento de lo que significaba aquel día especial. Eran las primeras gloriosas piedras que se añadían a la principal piedra angular (el Mesías), que comenzarían la antigua reedificación del tabernáculo caído de David, que todavía se realiza por 2,000 años. Si usted es un creyente nacido de nuevo en Yahshua, usted es una de las preciosas piedras de la heredad israelita, que soberanamente Yahuwah ha escogido usar para reedificar Su glorioso tabernáculo.

La mayor parte del mundo religioso no tiene una idea del verdadero significado del Shavuót del 33 EC e ignorantemente vagan por ahí, como las incrédulas masas de Hechos 2:12, ¡en cuanto al significado de ese día! "Estaban todos atónitos y se preguntaban qué significaría aquello," (Hechos 2:12). Un error de entendimiento es lo que ha llevado a falsas interpretaciones de los eventos de aquel eternamente significativo y glorioso día. Aquel día fue el comienzo de un proceso del que hablaban y esperaban todos los profetas de Israel. Yahshua afirmó en Mateo 13:16-17, que los ojos y oídos que ven y oyen y entienden Su misión como Mesías, eran benditos sobre todos, porque era la restauración individual y nacional de Israel tan esperada, pero que no habían visto los hombres santos de la antigüedad.

Cuando usted y yo comenzamos a entender y a regocijarnos en esta crucial verdad sobre el Shavuót del 33 EC, entonces usted puede esperar tanto bendición como acusación. La mayoría de la comunidad religiosa se burlará de usted como que ha estado bebiendo demasiado vino y está ebrio. (Hechos 2:13). La mayoría del mundo religioso incluyendo muchos del Judaísmo Mesiánico, está contenta con pensar que estas personas de todas las naciones que vinieron a Jerusalem eran "gentiles," es decir, paganos, que nacieron dentro de una "iglesia," ¡donde podían ser clasificados, como observantes asociados de la verdadera heredad israelita! Cuando, sin embargo, uno comienza a tener un entendimiento verdadero de estos eventos y comienza a comprender que los paganos no habrían tenido razón para ir a Jerusalem en obediencia a la Torah en la que no creían, entonces esta verdad de Shavuót descansará pacífica y cómodamente para siempre en su espíritu renacido. Aquellos de entre las naciones eran israelitas, que anhelaban la verdad de Yahuwah y por eso hicieron aquel peregrinaje, sólo para hallar para su sorpresa, que el Mesías ya había venido, mientras estaban ocupados viviendo entre las naciones. Las lenguas (dialektos), manifestadas en aquel terrible día, en cada idioma de los diversos pueblos representados, era la voz de la Buena Nueva, dándoles la bienvenida en el Mesías para salvación personal, restauración y vida eterna, así como dándoles la bienvenida a la comunidad del Israel FÍSICO. Ahora, esa es una doble dosis de Buena Nueva. ¡Una verdadera doble porción kashér diaria! Los que estaban allí ese año, hallaron restauración tanto personal como nacional, con y a través del Padre de las luces.

PEDRO/KIFÁ IDENTIFICA A LOS DE HECHOS 2 COMO ISRAELITAS QUE REGRESARON

Shimón Kifá concluye esta verdad subyacente, por medio de recordar que los hombres que hablaban en lenguas no estaban ebrios, sino que aquello era el cumplimiento profético de la proclamación del profeta Joel en Joel 2:28-32, de que los HIJOS E HIJAS DE ISRAEL TODOS tendrían el Rúaj derramado sobre ellos. Note el término toda carne. No solamente carne judía. ¡Tampoco esto profetiza la carne de todos los hijos caídos de Adam! Esta profecía afirma que toda la carne bajo consideración en el contexto de Joel 2:27, es la carne de Israel y sólo de Israel. En el verso 27 de Joel capítulo 2, Yahuwah afirma que esta promesa es para Israel, ya que es Él quien que mora en medio de Israel. Cuando el Mesías nació dentro de Israel este verso se cumplió literalmente, ¡permitiendo así que se cumpliera el derramamiento prometido a Israel en el verso 28! Yahuwah elabora además sobre este derramamiento de los últimos días del Rúaj sobre carne ISRAELITA en el verso 28 y 29 de Joel capítulo 2. El prometido derramamiento del Rúaj Hakódesh Se realizaría sobre TUS HIJOS, TUS HIJAS, TUS VIEJOS, TUS JÓVENES, TUS SIERVOS, TUS SIERVAS. ¡Obviamente la palabra clave aquí es TU! ¡El pueblo de Joel!

Si somos honestos con la Escritura y permitimos que la Escritura interprete a la Escritura, la "toda carne," ese antitipo que recibió el Rúaj tenía que ser los hijos, hijas, jóvenes, viejos de Israel, y todos los extranjeros que estaban entre ellos. En Ezekiel 37:16, a estos no-israelitas se les llama compañeros, ya que habían venido a ser compañeros de Israel o parte de Israel por elección. Siendo que Yahuwah siempre ha morado en y entre Israel, en Joel 2:27-29, es toda la carne de Israel la que será blanco de la bendición al recibir esta promesa.

Esto es exactamente lo que sucedió en Hechos 2. Esta promesa de Joel 2:28-32, no puede posiblemente referirse a toda carne humana, pues Yahuwah no recompensará a un irregenerado hijo pagano de Adam con el DON del Espíritu apartado. Joel 2:32 pone la culminación de los eventos de ese glorioso día en el 33 EC. Esta liberación y derramamiento, solamente sucederá en, y sobre carne israelita creyente, que ha sobrevivido. Esta es una clara referencia al remanente escogido, preservado, llamado y sellado, de ambas casas de Israel (Isaiah 49:5-6).

El proceso que comenzó en el Shavuót del 33 EC, continúa y aún

continuará, hasta que Yahshua regrese para establecer el restaurado y reunificado tabernáculo de David aquí en la tierra. ¡Qué glorioso tiempo y día será ese cuando ambas casas estén plenamente restauradas y renovadas en el reino milenario desde Yerushalayim!! Entretanto, a nosotros, como a los primeros talmidim se nos manda esperar por ese día y aguardar la promesa del Padre, para consumar lo que Él mismo comenzó hace como dos mil años.

Sélah y Amén. ¡Así sea, ven pronto Maestro Yahshua! Termina y completa lo que tan maravillosamente comenzaste (Fil. 1:6).