PARTE 2

¡LA PROGRESIVA REUNION DE TODO ISRAEL!

Por el Hermano Moshe Yoseph Koniuchowsky

A fin de determinar, de manera concluyente, la composición del Nuevo Pacto en el cuerpo de Yahshua, llamado Israel de Yahwéh en Gálatas 6:16, es preciso que entendamos varias verdades de vital importancia. Tenemos que comprender que las dispersiones paralelas, que sucedieron a las dos casas de Israel, es decir, la de Efraín en el norte y la de Judá en el sur, no fueron tan solo una medida de castigo adoptada por Yahwéh, sino que fueron además una medida de fidelidad. En Génesis 13:14-16, Génesis 17:4-5. Génesis 26:4, Génesis 48:19, así como en otros muchos textos, vemos que se les prometió a los patriarcas la bendición física de la multiplicidad física que haría que su esperma físico llenase todo el globo terráqueo. Antes de que tuviese lugar la dispersión del reino del norte, comenzando por Tiglazpileser III en el año 745 A.D. y acabando con la conquista de Sargón II de la capital del norte de Samaria en el año 721 A.D., las Escrituras enseñan que muchos de Judá, en el sur, emigraron en dirección norte y muchos de los de Efraín en el norte emigraron al sur a fin de escapar a la captura. Por lo tanto, es posible que en ambas casas de Israel hubiese una muestra representativa de las doce tribus, pero no todos pertenecían a dichas tribus. Cuando el reino del norte fue a la diáspora, debido al paganismo, a la idolatria y a haber desobedecido a la Toráh, siguieron una ruta en dirección norte, que les llevó a algunas partes de Asiria. 

 

Según la historia, estas ciudades asirias se convirtieron mas adelante en partes de los pueblos escitas, que posteriormente se establecieron en Europe y en el oeste. Puesto que estas diez tribus no tenían interés alguno en proteger su identidad israelita, la tiraron por la borda, y se convirtieron literalmente en gentiles. 1° Reyes 12:24 nos recuerda que este holocausto, que tuvo lugar en el año 721 A.D., formaba parte del plan divinamente estipulado por Yahwéh para que la sangre israelita se mezclase por toda la faz de la tierra. Yahwéh decidió llevar a cabo este plan a fin de que se cumpliese el pacto de fidelidad establecido con Abraham, Isaac y Jacob, permitiendo que primero el reino del norte y posteriormente el del sur se hallasen ambos en la diáspora y que se produjese una dispersión global. Puesto que este dramático cruce y migración tuvieron lugar antes del año 721 A.D. para cuando ambas casas se hubieron dispersado globalmente, ambas contendría una representación de cada una de las doce tribus. Sin embargo, esto no significa que dentro de esas doce tribus se encuentre o bien el pueblo de Judá o el de Efraín, pero lo que sí se puede decir es que cuando Judá fue dispersada, primero en el 520 A.D. y posteriormente en el 70 D.C. , fueron mas cuidadosos en preservar su cultura, sus costumbres y su amada Torah a la que generalmente permanecieron fieles. Por lo tanto, a dóndequiera que fuesen a parar, desde el punto de vista global, las dos casas llevarían la sangre y la semilla israelita a toda la creación y casi a todas las criaturas. Tenía que ser de este modo, puesto que las promesas patriarcales de multiplicidad física fueron prometidas para que se cumpliesen por medio de la parte de la familia de Efraín, según dice en Génesis 48:19, no por medio de Judá. Sin embargo, a Judá se le concedió el privilegio, la preeminencia y el honor de ser el vehículo a través del cual se manifestaría Shilo, el Mesías. 

 

Por ello y según se dice en Mateo 10:23, tal y como fue profetizado por Yahshua, cada una de las ciudades de la tierra se convertirán en ciudades de Israel, puesto que muchos, si no la mayoría, de sus habitantes formarán parte de grandes poblaciones de aquellos que descienden de ambas casas. En este mismo versículo Yahshua confirma esta asombrosa verdad, profetizando y recordando a Sus talmidim que tendrán una extensión tan grande que cubrir en su misión que cuando regrese el Hijo del Hombre, todavía estarán ocupados predicando el evangelio. Esta extensión, a la que se refiere, debe ser de alcance global puesto que los doce shilichim (apóstoles) podrían haber cubierto toda Judea en menos de un par de años y como mucho en un par de décadas. Recuerden que Judea era aproximadamente del mismo tamaño que Rhode Island y que lo era Belén y todavía sigue siendo solo cinco millas al sur de Jerusalén y, sin embargo, Yahshua les prepara para que puedan desempeñar una labor de enorme alcance, que será tan global en su carácter, que no tendrán oportunidad de haber acabado este negocio relacionado con el reino cuando El regrese. "Porque de cierto os digo que de ningún modo acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel antes de que venga el Hijo del Hombre." En otras palabras, nuestro Padre celestial considera a París, Londres, Hong hong, Tehran, Beirut, Tokyo, Nueva York, Boston, Filadelfia, etc. etc., todas ellas, como ciudades de Israel. Cuando combinamos esta poderosa verdad con Mateo 15:24, donde Yahshua mismo afirma que solamente vino a buscar a las ovejas perdidas de la Casa de Israel, tenemos una poderosa evidencia de que esta tierra es "Su Israel."

 

Como es natural, establecemos un equilibrio entre estos y otros pasajes de las Escrituras, que afirman de qué modo el Hijo salvaría al mundo entero, a favor del cual vino a morir. Si él murió por todo el mundo y si solo vino a por las ovejas perdidas de Israel, la simple lógica nos dice que el globo terraqueo, tal y como lo conocemos en la actualidad, 2.700 años después de que se produjese la diáspora de Efraín y 2.000 años después de la última diáspora de Judá, está compuesto, en gran parte, por sagre israeli. Fijense que no he dicho sangre judía, puesto que la mayor parte de la nación judía siguió siendo pequeña y no se multiplicó realmente, desde el punto de vista físico, por causa de los holocaustos, las inquisiciones, los intentos de exterminio y el genocidio y debemos de tener cuidado para no continuar usando terminología confusa.

 

Por otro lado, al Israel de Efraín le encantaba dejarse asimilar y copiar las costumbres paganas, de manera que no resultaban fácilmente detectables y no podían ser identificados para perseguirles y aniquilarles. Se sentían perfectamente felices integrándose y asimilándose en cualquier sociedad en la que se encontrasen. Fue precisamente esta actitud despreocupada hacia Yahwéh y Su Toráh lo que, de hecho, ayudó a Yahwéh a que se cumpliese lo prometido en Génesis 48:19. Esta renuncia a su herencia israelita hizo posible que la sangre efrainita se multiplicase y se extendiese globalmente, sin que pudiese detectarse, normalmente logrando escapar a la persecución y a las tribulaciones que se han relacionado, desde el punto de visto histórico, con el Judá abiertamente demostrativo. ¡Oh las profundidades de la sabiduría del Todopoderoso! ¡Cuán maravillosos e inescrutables son Sus caminos, mas allá de nuestra investigación!

 

A la mayoría de los estudiantes serios de la Biblia les resulta evidente que Yahshua de Nazaret, siendo el Mesías auténtico de Israel, ha hecho precisamente lo que dijo que haría y ha estado reuniendo a todo Israel, al remanente escogido de ambas casas ante nuestras propias narices, mientras nosotros hemos estado durmiendo y argumentando acerca de quién posee sangre judía. ¡De la misma manera que Adán se despertó de un profundo sueño para encontrarse con su esposa Chava junto a él, el Israel judío no tardará en despertar para encontrarse con su amado y durante tanto tiempo perdido hermano José, que hasta ahora ha permanecido irreconocible junto a él! El Israel de Efraín fue divinamente enviado por adelantado para ofrecer la provisión del evangelio y el maná espiritual durante los últimos dos mil años. A fin de que Yahshúa pudiese volver a reunir tanto al Israel judío como al Israel de Efraín, tenía que permitir a Judá conservar su identidad, de modo que no fuese consumido y se impidiese el nacimiento del Mesías y al mismo tiempo convertir literalmente a los descendientes de Jeroboam el efrainita en gentiles paganos. Eso es correcto. Las ovejas perdidas de la casa de Efraín se convirtieron en gentiles paganos y es por eso que una y otra vez las epístolas del Brit Chadasha se refieren a los gentiles que son salvos, a los gentiles nacidos de nuevo, a los que han sido lavados en la sangre. ¡Gentiles, gentiles, gentiles! Estoy tan cansado de responder repetidamente a la misma pregunta: --Si las diez tribus se convirtieron en gentiles, ¿por qué el Brit Chadasha no nos dice que el cuerpo de Yahshúa está compuesto por judaitas y efrainitas en lugar de estarlo por judíos y de gentiles?-- ¡Les diré por qué! Es debido a que los autores del Nuevo Pacto dieron por sentado que aquellos que siguen la historia israelita y que han estudiado el tema a fondo, serían plenamente conscientes de la historicidad tras las diez tribus y su subsiguiente asimilación, que dio pie a que se convirtiesen en gentiles. Estos autores del Nuevo Pacto sencillamente dieron por hecho que los lectores sabrían quiénes habían sido con anterioridad la mayoría de los gentiles. ¡El peso de la verificación erudita depende de usted no de otros!

 

En el último ejemplar ofrecimos sobrada evidencia de que esta verdad no es solamente una a la que se hace alusión, sino que se trata de manera muy contundente en el Brit Chadasha. En Santiago 1:1 y en Hechos 15:14-19, así como otros muchos pasajes de las Escrituras, hablan claramente acerca de que Yahwéh no quería permanecer en la compañía ni residir entre las naciones paganas, afirman que las está visitando a fin de realizar un rescate masivo y regresar a Sí mismo, del pueblo que pertenece y al que ya se le llama por Su Nombre (Hechos 15:14). Yaakov afirma que todos los profetas de Israel están de acuerdo en que el propósito principal del Nuevo Pacto y del Mesías de Israel es redimir y devolver toda la semilla de Israel, de ambas casas, de nuevo al Tabernáculo de David, que había caído. Evidentemente cayó por causa de la división y el versículo 16 del capítulo 15 de Hechos nos enseña que Yahwéh no está haciendo algo nuevo al edificar una iglesia, erigida por el hombre, con su central en Roma, ni está construyendo una iglesia en la que los gentiles sean mas numerosos, sobrepasen y supriman la expresión judía, sino que está mas bien haciendo que las 12 tribus davidicas devuelvan la gloria a Israel. El está reconstruyendo no construyendo y para hacerlo deberá, por fuerza, usar los mismos habitantes del Tabernáculo de David (las doce tribus) para reconstruirlo, a fin de que se parezca a su anterior composición y apariencia. El versículo 20 de 15 de Hechos afirma que aquellos que componen el Tabernáculo reconstruido son los que regresan a Yahwéh. La palabra griega en el versículo 20 es regresar y estos efrainitas están regresando porque sus antepasados efrainitas israelitas se marcharon y abandonaron al Padre de la gloria. ¿Acaso puede ser mas sencillo?

 

Una vez que podamos determinar, de manera concluyente y basándonos en las Escrituras, que multitudes de aquellos que están regresando al cuerpo de Yahshua son descendientes, por sangre, de la tribu del norte, entonces nos veremos obligados a hacer un reajuste de nuestra manera de pensar en el movimiento mesiánico. Sencillamente por el hecho de que seamos incapaces de reconocer a la casa de José como parte de nuestra propia familia entre nosotros, no significa que no lo sean. José se vestía como un egipcio y estaba casada con una sacerdotisa pagana, que tenía un nombre pagano y tuvo hijos paganos, que a sus hermanos les resulto irreconocibles. La situación no ha cambiado en lo mas mínimo. Por muchos que lo nieguen, en el campo de Judá, sigue siendo un hecho inalterable que aquellos a los que llamamos gentiles salvos o no judíos son, en muchos casos, nuestro hermano Yosef, padre de Efraín, el pagano en Egipto, así como las masas de paganos efrainitas que regresaron, como resultado del primer holocausto israelita, en el año 721 A.D. Fue esta dispersión dual, de ambas casas, lo que ha hecho al mismo tiempo que se cumpliese la promesa de la multiplicidad física y ha servido para ensalzar la grandeza de Yahshua, como el único que puede encontrar y localizar a ambas casas, que contienen una representación de cada una de las 12 tribus y que necesitan ser restauradas a Yahwéh y a la tierra.

 

Isaías 49:6 es un pasaje asombroso de las Escrituras mesiánicas. En el versículo cinco afirma que uno de los motivos por el que el Padre dio origen a Yahshua fue para que Jacob regresase. No solo los judíos, sino Jacob. El versículo seis de Isaías 49 es mas profundo aun, puesto que profetiza que el Mesías levantará a las tribus de Israel. Levantar significa hacer que vuelva a aparecer o restaurar de nuevo a una vida reconocible. El volverá a crear vida restableciendo las partes desoladas. ¿Qué parte o partes de Israel, que experimentaron la gloria davídica, se habían convertido en las mas desoladas? ¡Eso es correcto! ¡Efraín! Isaías 11:12 confirma que si bien Judá estaba sencillamente dispersa fue el Israel de Efraín el que se convirtió en una parte desolada o en los desechados de Israel. Isaías 11:10 afirma que el Mesías es la Raíz de Jesé y la Rama de David, el que llevará a cabo esta reunificación de ambos dispersos, es decir, el Israel (judío) y el Israel desechado (Efraín). Yahshua puede diferencia entre las dos casas que fueron exiliadas en dos direcciones diferentes, mediando entre los dos 200 años de tiempo, ¿por qué no podemos nosotros hacerlo? ¡Si Yahshua no está reuniendo a ambas casas de las dos diásporas, entonces es un falso Mesías! Pero, como es natural, sabemos que El es el Mesías y, por lo tanto, está volviendo a reunir a ambas casas.

 

En el versículo 6 de Isaías 49 se le llama a Efraín la desolación de Israel. El principio de estos potentes versículos nos recuerdan que el Todopoderoso Yahwéh es tan omnipotente que lo que nosotros consideramos una labor imposible es un asunto ligero e insignificante en el ámbito de la eternidad del Mesías omnisciente y omnipotente, que el Padre le ha concedido a los verdaderos gentiles no israelitas, que no tienen sangre israelita, a fin de que sean Su posesión, ¡para que no se aburra con su tarea!

 

El Judaismo Mesiánico necesita romper con los temores del pasado y reconocer el amanecer de un nuevo día en el que Yahshua, José, nuestro hermano, está sentado y mora con nosotros y junto a nosotros. Es este reconocimiento de nuestro hermano oculto lo que hará posible no solo la salvación de todo Israel, sino un desarrollo rápido de la noche a la mañana de este movimiento, que aún es reducido. Este próximo paso de crecimiento solamente puede tener lugar aceptando como auténticos las alegaciones de aquellos que afirman poseer una herencia israelita y están sinceramente dispuestos a aceptar que no son judíos, cuyo único deseo es compartir el destino del Israel judío, juntamente con lo bueno, lo malo y en ocasión los aspectos desagradables de ser un israelita.

 

Si Yahshua está irradiando el evangelio por toda la faz de la tierra y está reuniendo a toda la humanidad en estos últimos días de la cosecha global entre las naciones, entonces en algun lugar existen, en esa enorme red, cientos de miles y hasta posiblemente millones de descendientes de José y de Efraín que, sin que ellos mismos sean conscientes de ello, están regresando a sus hermanos judaitas. No se puede tener un Tikun Ha Olam global de los últimos tiempos sin que, en alguna parte, en esa enorme cosecha global nos encontremos y nos tropecemos con enormes cantidades de ovejas perdidas de la casa del norte de Israel. ¡Eso sería una imposibilidad, a nivel lógico, histórico, cultural y matemático! Recuerden que como creyentes de nosotros depende alinear nuestra doctrina con la de Yahshua, no con la nuestra o con la declaración de fe doctrinal de nuestra organización, sea cual fuere la forma que adopte. Si podemos estar todos de acuerdo en que entre las naciones del mundo se encuentra esa dispersión, tanto del Israel judío como del Israel de Efraín, entonces podremos tener un terreno común y una visión común que lata de manera simultanea a la del latir del corazón del Padre celestial por todo Israel.

 

Sencillamente porque nosotros, por causa de nuestra mortalidad finita, seamos incapaces de identificar a estos israelitas que no son judíos, no significa que hayan desaparecido de la faz de la tierra y no quiere decir tampoco que no estén apareciendo semanalmente en nuestras congregaciones y en nuestras sinagogas, tanto si nos gusta como si no. El que meneemos, de manera colectiva, nuestras cabezas en desacuerdo doctrinal con "Your Arms To Israel" no hará que desaparezcan. En Jeremías 31:9, 10 el Padre proclama a todos los que tienen oídos que escuchen que ¡Efraín es SU HIJO Y PRIMOGENITO y que El volverá a reunirlo! Es Yahshua el que está restaurando el Reino a Israel, alma tras alma, y posteriormente en grandes masas. Este proceso de reunión masiva efrainita da como resultado la formación de la asamblea general y la congregación de los "primogénitos", mencionados por el propio Rav Shaul en Hebreos 12:23. El reconoció que muchos, en el Israel del Nuevo Paco, pertenecían al linaje de Efraín, el primogénito y que, por lo tanto, eran una congregación de primogénitos. ¡Fíjese en el telón de fondo del tiempo presente de este versículo! Este es un proceso continuo, en la actualidad, de la misma manera que estaba ya sucediendo en los tiempos del Rav Shaul. ¡Esta labor no podía y sigue sin poder realizarse ningún movimiento ni ningún hombre, por muy bien intencionados que sean, ya sea judío o incluso el Sionismo cristiano, puesto que es una tarea que solo el Mesías omnipotente puede y, de hecho, ha estado llevando a cabo!

 

Estoy convencido de que de eso se trata precisamente el llamado rapto. Seamos sinceros al respecto. ¿Cuántos creyentes nacidos de nuevo, no judíos, ve usted que estén haciendo cola en el consulado israeli, esperando a que les concedan visados, para hacer aliyah a Israel? Ni siquiera la mayoría de los israelis judíos lo están haciendo. Así que, ¿cómo puede el Padre hacer que se cumplan todas estas promesas, en el sentido de que no quedará ningún israeli en ninguna de las naciones en las que ambas casas han sido dispersadas? Ezequiel 39:28 habla acerca de que ni un solo israeli vivirá fuera de Israel durante el milenio. ¡Piense en esa promesa! Si queda, en cualquier lugar, fuera de Israel un solo israeli, entonces Yahwéh mintió porque El dijo que no quedaría ni uno solo. En mi opinión y según mi humilde manera de entenderlo, eso solo puede suceder en virtud de lo que podemos llamar "el rapto" en el que millones de metodistas, bautistas, presbiterianos, nazarenos y otros nacidos de nuevo serán reunidos y se supone que serán elevados, de manera sobrenatural, y transportados a Israel sobre las alas de Su Todopoderoso, con el fin de hacer que regresen para siempre a su tierra. ¿Por qué iban estas personas a planear hacer aliyah cuando su identidad israeli se ha perdido también para ellos? La mayoría de estas personas no sienten deseos de regresar. Sí, yo creo en el rapto de todo Israel, pero no en el rapto de algo llamado la iglesia, tal y como se enseña normalmente. Según esa versión, o debiera decir perversión, a los judíos se les deja a un lado y a los "llamados" "gentiles salvos" se les concede unas vacaciones haciendo un crucero celestial de siete años de duración.

 

Esa perversión del rapto es pura fantasia y para aquellos que están esperando a que aparezca esa clase de autobús del rapto antes de la tribulación, creo que esas personas no solo se sentirán profundamente decepcionadas y engañadas, sino que les animo a que lleven consigo un buen abrigo y un saco de dormir porque lo que sí tienen garantizada es una larga espera, antes de que se pase el autobus del rapto ¡que no aparecerá jamás! Lo cierto es que no va a suceder tal y como desearían muchos de nuestros lectores. Ese engaño además separaría incluso mas al Israel del Nuevo Pacto en lugar de reedificarlo, puesto que el principal impacto de la enseñanza es que la Iglesia Romana y sus hijas prostitutas puedan salir volando intactas mientras que los "judíos que mataron a Cristo" quedan aplastados. La iglesia y su pontífice romano vuelan al cielo mientras que el Israel judío se queda atrás. ¡Sin embargo, si la esposa de Yahshua en el Nuevo Pacto es el Israel nacido de nuevo, entonces los judíos escapan también! Veo, según las Escrituras, que se producirá un arrebato bona fide de los israelitas del Nuevo Pacto, cuya sangre ha sido redimida y lavada, compuesto por judíos, efrainitas y también gentiles, todos ellos regresando a las montañas de nuestra amada tierra. El punto de vista corecto es quitar de en medio al Israel del Nuevo Pacto, alejándolo de la ira de Yahwéh, para posteriormente hacer que regrese, de forma masiva, a Israel, sin permanecer en el cielo, aunque como personas glorificadas, que tendremos acceso libre a los cielos como y cuando queramos. El versículo 25 del capítulo 39 de Ezequiel nos dice que regresará toda la casa de Israel, que significa toda la cautividad de Jacob. Cuando Yahwéh usa el término Jacob se refiere a ambas casas, regresando a su hogar, juntamente con sus compañeros gentiles.

 

Al hablar con creyentes y dirigentes judíos mesiánicos me sorprende lo preocupados que se muestran de que la verdad acerca de las dos casas no olvide tener en cuenta a los verdaderos gentiles, a fin de que sean incluidos en el Israel mesiánico del Nuevo Pacto. ¿Acaso estoy loco o qué? ¿Acaso no han sido los gentiles los que han sido incluidos en el mesianismo durante dos mil años? ¿No ha sido el remanente Judá o los creyentes judíos los que han estado experimentando el avivamiento desde 1967, que a su vez les ha permitido una expresión en y como israelitas pertenecientes al Nuevo Pacto? ¿Acaso no han experimentado su inclusión, recién descubierta, desde 1967? ¡Me da la impresión de que hay escasa preocupación o ninguna por los israelitas, que no son judíos, que son nuestros hermanos, de carne y hueso, y el papel que representan y aún habrán de representar en los últimos tiempos! Al compartir esta verdad, acerca de las dos casas, no me he encontrado nunca con nadie que me dijese que su razón para rechazar la enseñanza sea la falta de espacio en ella para la otra casa de Israel. ¡Nunca jamás me ha expresado nadie su preocupación por el hecho de que una gran parte del Mesianismo afirme que el cuerpo se compone solo de judíos y de verdaderos gentiles SOLO! Es preciso que reajustemos nuestras actitudes leyendo las Escrituras como es debido, en las que el Padre afirma que todas las cosas en la tierra, en el cielo e incluso debajo de la tierra, están siendo reunidas por el Mesías Yahshua (Efesios 1:10). Este versículo reitera que todas las cosas y todos los pueblos necesitan ser restaurados y reunidos (las 12 tribus) y que lo están siendo por el Mesías, en este tiempo presente. Excepto, como es natural, aquellas personas que se niegan a reconocer la semilla (esperma en griego) física y literal de la Casa de José en la composición actual del cuerpo del Mesías (Gálatas 3:29), que es un espíritu de ceguera y de letargo sobre una gran parte del Israel judío. Es asombroso cómo los judíos nacidos de nuevo sienten una mayor preocupación por los gentiles verdaderos, que según las Escrituras permanecen en la minoria global, que aquellos que afirman, desean y están destinados a ser el hermano físico de Judá, José.

 

¿Dónde están nuestras prioridades como israelitas judíos? ¿Acaso no hemos sido llamados a dejar de lado el espíritu asesino e irritante de Cain parfa reconocer e insistir en cumplir con nuestro papel como guarda de nuestro hermano? ¿No es ese el espíritu de mansedumbre y de arrepentimiento que complacería a Yahwéh? Judá solo podrá comenzar a representar ese papel cuando esté dispuesto a participar y a actuar conforme a la correcta hermenéutica y exégesis. Debe recordarse a sí mismo que de acuerdo con lo que dice en Segunda de Reyes 17:23, escrito alrededor del año 538 A.D., aproximadamente 200 años después de la diáspora de Efraín, el pueblo del norte de Israel fue a Asiria y la mayoría de ellos no regresaron jamás a Judá en el sur y según lo que dice en Segunda de Reyes 17:23 ¡TODAVIA SE ENCUENTRAN EN TERRITORIO ASIRIO! Encontramos aún mas pruebas de que el Israel judío actual puede representar a cada una de las 12 tribus, pero no incluir a su enorme número de personas, la encontramos en Zacarías 11:14, donde se le dice a este profeta menor que coja su cayado, llamado Unión, que representaba la unión de las dos casas, y que lo rompiese por la mitad, simbolizando la continua ruptura en la hermandad entre las dos casas, incluso unos 200 años después de que tuviese lugar la diáspora del norte en el año 520 A.D. Si los judíos que regresaron de Babilonia alrededor de ese mismo tiempo incluían a la plenitud de las 12 tribus de Israel, ¿por qué iba Yahvéh, por medio de Zacarías, a recordarles a ambas casas que la hermandad experimentada bajo el reinado de David continuaba rota? Si todo Israel se REUNIO después de haber regresado de Babilonia, como dicen algunos, entonces Yahwéh debería haberle dicho a Zacarías que pegase su cayado, llamado Unión, con papel celo o con goma de pegar. Evidentemente eso no sucedió y aquellos que dijeron que sí pasó son los principales defensores de la "teoría de que Efraín se cayó de sobre la faz de la tierra" o de la teoría de que fue absorbida por Judá! La verdad es que fueron absorbidos. No por el Israel judío, sino por la plétora de los goyim (las naciones) del mundo. ¡Sabemos lo suficiente como para no dejarnos llevar por esa falsa explicación!

 

Sencillamente por el hecho de que la teología del reemplazamiento haya intentado destruir cualquier testimonio judío vibrante en el cuerpo, no significa que esos errores del pasado deban dictar nuestra actitud en cuanto a la existencia real de los efrainitas en el cuerpo local, así como en el universal. ¿Cuándo vamos a crecer espiritualmente y no reaccionar frente a las personas, sino reaccionar ante la revelación de las Escrituras? ¡Hagamos un trato! ¡Yo empezaré a preocuparme mas por los gentiles y el lugar que ocupan en el cuerpo mesiánico, si usted deja de negar la palabra de ilustración de Yahwéh a Zacarías, si se quita sus anteojeras y deja usted espacio para su hermano Efraín en su teología y empieza a convertirse en su guardador, buscándole juntamente con su Maestro! ¿Tenemos un trato?

 

Permitame recordarle, según Yair Davidy de los ministerios de Brit Am en Jerusalén, un sabra que no es salvo, que la mayoría de las peores atrocidades cometidas a lo largo de la historia en contra del pueblo judío fueron cometidas por gentiles auténticos, no por aquellos que afirmaban tener sangre o un vínculo de unión espiritual con la nación judía. Aquellos que han tenido tendencia a considerar a la nación judía como una bendición mientras vivian entre las naciones, ha sido una de varias características destacadas de los efrainitas perdidos, según la amplia investigación llevada a cabo por el Sr. Davidy, que no posee una agenda mesiánica y es un erudito de fama mundial en lo que se refiere a las 12 tribus de Israel. El es una de las principales voces que se elevan respecto a la continuada existencia de las dos casas de Israel, aún divididas, sin que ninguna de las dos sea mejor ni reemplace a la otra, sencillamente descubriendo la cercanía única de ambas (Jeremías 33:24 habla acerca de las dos familias escogidas de Israel) y disfrutando la hermandad israelita. Si desea usted información acerca de cómo solicitar su libro "The Tribes" puede encontrarla al final de esta enseñanza.

 

Decidamonos a pensar que mientras la sangre de Yahshua va reuniendo a las naciones, dentro de ese llamamiento se encuentra nuestro hermano, que hace tanto tiempo que se perdió. Establezcamos, conforme a las Escrituras, que las diez tribus se convirtieron, efectivamente, en gentiles, perdiendo su identidad, pero no su linaje y lo que creamos o dejemos de creer no cambia el linaje porque no tiene nada que ver con nuestra práctica religiosa ni falta de ella.

 

El profeta Oseas fue enviado exclusivamente al norte, justo antes de su cautividad asiria. En el capítulo uno de Oseas, versículos 1 al 9, el profeta le dice al Israel de Efraín, o a la casa de Israel, que su reino va a tocar a su fin y que no serán mas el pueblo de Yahwéh y que Yahwéh no tendrá compasión de ellos y dejará de ser su Elohim. Pero, de manera milagrosa, en el versículo 10 del capítulo 1 de Oseas, el mismo pueblo vuelve a aparecer o a nacer de nuevo, esta vez no como una nación corporativa, sino como individuos que se han convertido en hijos que han regresado a Yahwéh. El versículo diez se refiere a estos anteriores norteños como mas numerosos que la arena del mar. Dice que "el número de los hijos de Israel" será como la arena del mar. Eso significa que es el Israel de Efraín está destinado a producir los millones o incluso los billones de hijos llenos del Espíritu de Yahwéh para Yahshua, prometidos a los patriarcas. Esta verdad ha sido confirmada en el versículo 11 y vemos que el judío y el efrainita, ambos, serán salvos por medio del mismo Rey. Oseas 2:22-23 confirma esta gran verdad. Recuerde que el que creyesen y viniesen a la fe en el Mesías y tragicamente tal vez el que se fuesen a la iglesia católica, no cambia su linaje, que sigue siendo el mismo.

 

El versículo 11 del capítulo 2 de Oseas profetiza que una vez que la casa del norte de Israel fuese dispersada por Asiria perdería totalmente su identidad porque Yahwéh haría que se olvidasen del Shabbat, de las moedim (fiestas) y de las Rosh Chodesh (lunas nuevas). El apartaría esas señales visibles del israelismo de él a fin de facilitar su asimilación entre los verdaderos gentiles. En su estado de asimilación como gentiles, se referirían a Yahwéh como Baal, ¡que significa señor en castellano! Esta verdad la hallamos en Oseas 2:16, 17. Pero cuando regresen a Yahwéh, por medio del Mesías, dejarán atrás los nombres del cristianismo gentil paganizado y comenzarán a conocer y a llamar a Yahwéh "Ishi" que significa mi esposo. Esta profecía coincide con Oseas 1:10. En Oseas 4:17 Yahwéh le dice a Judá que se aleje de Efraín puesto que se ha unido a la idolatría. ¡Oseas 5:9 habla acerca de que la herencia de Efraín quedará desolada! Es la misma herencia desolada acerca de la cual se dice que Yahshua le volverá a dar vida en Isaías 49:5-6. Según Oseas 5:15-17 Yahshua regresaría al cielo, pero después de dos días o dos mil años, Efraín sería resucitado para que pudiese vivir, tanto desde el punto de vista físico como del espiritual, a Sus ojos. En el contexto vemos que las doce tribus de la anterior casa de Israel presenciará el avivamiento y la restauración nacional después de dos días o dos mil años, después de la primera venida del Mesías. La señal de que el castigo de Efraín está tocando a su fin es que la ceguera ante su verdadera identidad está siendo eliminada. La señal de que el castigo de Judá está también tocando a su fin es su reconocimiento del hecho de que Yahwéh tiene un Hijo que fue manifestado en la carne para nuestro perdón.

 

Oseas 7:8 afirma que Efraín se ha juntado con los idólatras y es evidente que para encontrar al Israel de Efraín es preciso hacerlo entre los paganos. El versículo 11 afirma que el camino a las naciones pasaba por Asiria. Oseas 8:8 reitera, con términos de lo mas claros, que Israel sería absorbida por las naciones gentiles. La palabra hebrea que significa absorber es bala, que quiere decir literalmente convertirse en una carne al ser devorada o capturada. ¡De la misma manera que la carne que comen los seres humanos desaparece literalmente y se convierte en carne con el cuerpo de la persona, Israel (Efraín) se convertirá en uno y será el mismo que las naciones gentiles, de la misma manera que Yahshua y Su Padre son Ejad! En las Escrituras el término goy es un término colectivo para una nación y no se usa nunca goy en las Escrituras de una manera peyorativa, en contra de una persona, puesto que gentiles quiere decir naciones corporativas. Existen varias referencias a la nación de Yisrael como el "Yisrael goy" en lugar de como Am Yisrael. Oseas 8:8 y 8:8 afirman que Efraín habría de vivir entre las naciones o gentiles, como su severo castigo por considerar a la Toráh como algo extraño (Oseas 8:12) Por mucho de la Toráh que Yahwéh quisiese compartir con Efraín él no deseaba ninguna parte de ella, sintiéndose limitado por ella. ¿Le suena familiar? Debiera ser así, pues es lo que piensan la mayoría de los creyentes que no son judíos. En Oseas 9:11, un pasaje de las Escrituras verdaderamente conmovedor, afirma que el Israel de Efraín escapará volando como un pájaro, a donde no habrá nacimiento, a donde no se llevará a los hijos en la matriz, a donde no existirá la concepción (como Israel). El versículo 17 de Oseas 9 reitera el hecho histórico, perfectamente claro, de que el Israel de Efraín estaba destinado a deambular entre las naciones.

 

¡Hasta Moshe Rabainu profetizó acerca de la diaspora efrainita en Deuteronomio 33:16-17! Moshe dijo en el versículo 16 que Efraín estaba siempre separado de sus hermanos y en el versículo 17 reitera la condición de Efraín, como el primogénito eterno, pero al mismo tiempo testarudo o constante. A continuación describe, sorprendentemente, a Efraín como el unicornio, que es el único miembro de la especie de los caballos, que tiene un solo cuerno, simbolizando que cuando Efraín experimente su aún futura diáspora en el 721 A.D., sería echado de Israel solo (un solo cuerno), sin su hermano Judá. ¡El final de Devarim (Deuteronomio) 33:17 vuelve a confirmar que este unicornio (es decir, Efraín) empujaría al pueblo de Israel a los confines de la tierra y estando allí dispersado, se multiplicaría y se convertiría en el conocido diezmiles de Efraín y los miles de Manasés! ¡Qué tremendo!

 

A pesar de esta terrible corrección, Yahwéh prometió que esta dispersión global no daría como resultado la destrucción de Efraín, según Oseas 11:9 y Jeremías 31:33-37 así como otros muchos pasajes. Por lo tanto, sabemos que a pesar de que han vagado y han vivido entre los gentiles, convirtiéndose ellos mismos en gentiles, puesto que la Toráh que tenía como propósito unirlos, fue tratada por ello como algo extraño, el Padre prometió que no serían destruidos, sino que serían preservados de manera individual. Si no han sido destruidos y una de las misiones de Yahshua era hallarlos en su herencia desolada y reconstruir el Tabernáculo de David, ¿dónde cree usted que se encuentran muchos de ellos en la actualidad? ¡Así es efectivamente, son en muchos casos sus hermanos creyentes, que no son judíos, según dice Oseas 2:1! ¡Despierta Israel de tu sueño, deja de dormir y la verdad te hará libre!

 

Oseas 12:1 y Oseas 13:15 nos ofrecen claves bíblicas muy poderosas en lo que se refiere a la localización actual del Israel de Efraín dispersado. La Palabra afirma que Efraín se alimenta del viento, lo cual significa que está siendo sacudido por todo el globo y sigue al viento del este. Sabemos que el viento del este sopla hacia el oeste. Zacarías 10:8-9 dice que Yahwéh le silbará a Efraín y les llamará de las naciones occidentales donde han sido sembrados. ¡A esa reunificación gloriosa de ambas casas se le llama el Día de Jezreel, que significa literalmente la reunificación y el plantar de nuevo lo que había sido anteriormente desarraigado! Toda la tierra que en la actualidad se encuentra al oeste y al noroeste de Israel, como puedan ser las Américas, el norte, la central y la del sur, así como Europa y las Islas Británicas son todas ellas localizaciones de los principales centros de población efrainita.

 

Yair Davidy llegó a las siguientes conclusiones, bien documentadas, a partir de fuentes talmúdicas, históricas y arqueológicas. Efraín acabó en Gran Bretaña, Manases en USA, Rubén en Francia, Simeón en la Europa celta y judía, Levi a dondequiera que fuesen los judíos, Judá fue a todas parte, Isacar acabó en Suiza y en Finlandia, Zebulón en Holanda, Gad en Suecia, Asher en Escocia, Benjamin con los judaitas en Bélgica, en Normandia y en otros lugares, Dan con los daneses y los celtas de Europa y Neftalí con los noruegos en Noruega. Como puede usted ver claramente, ambas casas fueron prácticamente a todas partes, aunque Judá tuvo mas éxito en mantenerse unido.

 

Esta huida en dirección norte y noroeste dará como resultado el que millones de ambas casas regresen a Israel durante los últimos días, procedentes de Rusia, donde se encuentran multitudes de efrainitas juntamente con los judaitas. Jeremías 16:15-19 son textos que sirven de poderosa evidencia y afirman que la casa del norte de Israel fue directamente al norte, a lo que es la Rusia actual y la actual región conocida como la Comunidad de Estados Independientes, que forman lo que fue anteriormente la Unión Soviética, así que regresarán de la nación del norte. Ese regreso será tan masivo que hará que TODA ISRAEL minimice el Exodo de Egipto y realce el actual, que es numericamente superior. Al judaismo mesiánico le encanta proclamar la majestad de Yahshua en el regreso de los judíos de lo que era la anterior Unión Soviética, así como el actual avivamiento judío que está teniendo lugar allí, pero con todo y con eso no está teniendo en cuenta pasajes de las Escrituras, como puedan ser Jeremías 3:17-18, que afirma que en los últimos tiempos, cuando veamos este retorno masivo de israelies, procedentes del norte o este Segundo Exodo, será la semilla y la descendencia de ambas casas regresando a Israel. ¡En otras palabras, es hora de despertar, oler el café y permitir al Mesías que nos dé luz! Algunas de las personas a las que llamamos judías en la anterior Unión Soviética, están aceptando al Mesías en números record y que vuelven a la tierra de Israel son, de hecho, efrainitas y no judaitas.

 

Yahwéh no dijo que fuese a traer de regreso al Israel judío y dejar al Israel Efraín en las tierras del norte, tan solo para padecer mas pogromos (cruzadas de aniquilación) a manos de los antisemitas como el Pamyat. Mas bien dice en Jeremías 3:17-18, que traerá a ambas casas de regreso en los últimos días. Puesto que ambas casas regresan es evidente que ambas casas existen aún. ¡Es precisamente la luz del evangelio de Yahshua la que pretende convertir a estas dos en un nuevo hombre llamado Israel! Jeremías 50:4-5 confirma que a fin de que todo Israel pueda ser reunificada es preciso que ambas casas aprendan a caminar juntas, alejándose de Babilonia y de Roma, para regresar de la mano a Sión. Tanto si a usted le agrada como si no, no habrá reunificación escritural de Judá sin o aparte de un esfuerzo ambicioso paralelo y simultaneo por parte de Yahwéh para reunificar a la casa de José de la mano de Efraín. ¡Van juntas y no son rescates distintos llevados a cabo en diferentes ocasiones! Estamos realmente destrozando el contenido de las Escrituras si tan solo sugerimos que el regreso de Judá a la tierra de Israel está teniendo lugar sin sus hermanos los efrainitas. Tanto si al llegar a este punto el judaismo mesiánico reconoce o no a su hermano, eso no va a impedir que se cumpla el plan del Padre, que está sobre cualquier otro plan.

 

Oseas 14:6 dice que el Efraín que regresa y se arrepiente será una vez mas parte del olivo de Israel. Esto es algo que confirma el Rav Shaul en Romanos 11:16, llamando al regreso de los efrainitas las ramas del olivo silvestre (paganizadas). En Amós 9:8 Yahwéh prometió destruir a la nación del norte, pero en el versículo 9 dice que como personas individuales, ni un solo grano caerá a tierra o será destruido entre las naciones o gentiles, donde fueron destinados. El versículo 11 de Amós 9 afirma que el motivo por el que ni un solo grano de maiz israelita caerá a tierra es que el Padre debe conservarlos entre las naciones en las que habrían de estar, a fin de poder reconstruir el Tabernáculo de David, que ha caído de una manera tan absoluta. ¡La idea de las "TRIBUS PERDIDAS" ES TOTALMENTE CRISTIANA EN CUANTO A SU TEOLOGIA Y NO TIENE NINGUNA BASE BIBLICA NI JUDIA! ¡¡Existe todavía mucha literatura talmúdica que habla acerca de que Efraín existe aún y espera para experimentar un segundo nacimiento por medio de MOSHIACH!!

 

Ezequiel confirma el hecho de que el reino del norte se convirtio en gentiles entre las naciones, como puedan ser los versículos 36:15-38. Estos versículos también sirven para echar luz sobre el hecho de que no se menciona a Judá puesto que en los tiempos de Ezequiel, es decir, el 500 a. de C. ,Judá solo había conocido la dispersión babilonia, no la global. En los tiempos de los escritos proféticos de Ezequiel el único segmento de Israel que había conocido la dispersión global era la parte del norte o la casa de Israel. El único lugar al que el Israel judío necesitaba regresar en los tiempos de Ezequiel se refiere a los que quedaban en Babilonia y que se habían negado a regresar con Esdras y Nehemías. Esa era la diáspora de una sola nación, no una diáspora global. En Ezequiel 37:11 Yahwéh cambia el curso diciéndole a Ezequiel que la visión de los últimos días, valiéndose del cayado, es para toda la casa de Israel. El añadir "toda" se confirma en los versículos 12 a 28, donde vemos que las dos casas claramente mencionadas forman un todo.

 

Por lo tanto, está por encima de toda duda que el Israel de Efraín, y en menor grado el Israel judío, se encuentra perfectamente a salvo en nuestros días, como lo ha estado en cualquier otra época, y está sencillamente siendo tamizado, sobre una base individual hasta que Yahshua los traiga de regreso al Israel del Nuevo Pacto uno por uno. Lo que sucederá durante el milenio, cuando ambas casas se encuentren juntas, está sucediendo, como realidad parcial, al tomar Yahshua a los que se encuentran lejos o distanciados de Jerusalén, así como a los que están cerca, haciendo de ambas casas un solo árbol de vida, por la preciosa sangre del Mesías (Efesios 2:13-14). Las dos casas, la que está cercana y la que está lejos, han visto después de muchos años la antigua muralla de partición ha sido derrumbada gracias a Yahshua, el Hijo. El proceso gradual y progresivo comenzó en el Calvario el día en que murió Yahshua y culminará cuando regrese con el comienzo del Reinado de Yahwéh en la tierra. ¡Aleluya!

 

No necesitamos a Herber W. Armstrong, ni a los mormones, ni a los teólogos del reemplazamiento del israelismo británico, ni a los indios americanos, para que nos digan dónde buscar y hallar el Tabernáculo de David restaurado y reconstruido. No tenemos que buscar mas allá del cuerpo de Yahshua, el cuerpo de creyentes, y al hacerlo hallará usted a todo el Israel redimido, viviendo juntos en unidad, armonía y amor. Justo ante sus narices, aunque muchos de nosotros no seamos conscientes de ello, se encuentra el misterio de la reunificación física de las doce tribus de Israel. Por eso es por lo que al Arbol del Olivo del Rav Shaul se le llama un misterio anterior que ahora ha sido revelado.

 

Contemplamos los primeros pasos para incluir a los israelitas, que no son judíos, en la visita del Maestro a Samaria, la anterior capital del norte. En Mateo 10:5 El prohibe a sus talmidim el evangelismo en Samaria, que se reconoce abiertamente como anterior territorio efrainita. Pero a pesar de eso en Juan, capítulo cuatro, encontramos a Yahshua ministrando a la mujer efrainita o samaritana junto al pozo. ¿Qué es lo que estaba sucediendo? ¿Por qué prohibiría a sus apóstoles realizar su ministerio en las colinas de Samaria (Efraín) y luego regresar él mismo para, aparentemente, infringir su propia prohibición? La respuesta debiera ser evidente. Debido al prejuicio y la manera en que a sus discípulos judíos les desagradaban los samaritanos, Yahshua sintió que echarían a perder la tarea, por no decir otra cosa, o en el peor de los casos fracasarían. Si de Sus talmidim dependía lo mas factible hubiera sido que ellos hubiesen dejado a un lado a los odiados samaritanos, que eran una raza mestiza compuesta por los descendientes de una amplia cohabitación de efrainitas que permanecieron en la tierra (por solicitud del Imperio Asirio colonial que les había conquistado) y sus conquistadores. Se les había permitido permanecer en las montañas de Samaria debido a su habilidad como granjeros, lo cual proveía alimento y provisión para los colonizadores conquistadores. Al contrario que otros ejércitos, como puedan ser el griego, el babilonio, el romano, la política de los asirios era establecer un territorio conquistado asimilándolos con su propio pueblo, en lugar de matar a todos los habitantes nativos. Esta mezcolanza entre los asirios colonizadores asirios y los proveedores de alimentos, produjo la mezcla de razas de los odiados samaritanos en existencia durante los tiempos de Yahshua, así como en la actualidad.

 

A pesar del hecho de que eran mestizos tenían sangre israelita (no judía). Este hecho está por encima de toda disputa o argumento y ha sido confirmado por versículos como Juan 4:5, donde a la ciudad de Siquem se le llama la casa de José, y en el versículo seis, donde se menciona el pozo de Jacob. Puesto que Jacob fue el primer israelita y teniendo en cuenta que vivió y crió ganado allí, sabemos que este relato tiene lugar en el anterior territorio del reino del norte. La mujer samaritana afirma ser una descendiente directa, por consanguinidad, de Jacob, como vemos en el versículo 12, de Juan capítulo 4, incluso llamando a Jacob o Israel su padre. En ningún momento Yahshua la reprende ni la corrige por sus palabras sobre su herencia israelita, pero sí la reprende por su inmoralidad. De haber sido el mentir una de sus características inmorales, sin duda El le hubiera hablado al respecto. La mujer del pozo era decididamente una israelita, aunque según el versículo 9 de Juan 4 los judíos de Judea se mantenían alejados de Efraín y de Samaria, negándose a ir a ellos, para manifestar su amor y reconocimiento a sus hermanos. ¿Le suena conocido? Debiera ser así. Nada ha cambiado. La llegada de Yahshua para ministrar a la mujer en Siquem, una efrainita de un pueblo samaritano, fue un acto de amor sincero y realizado sin sentir la menor verguenza. No hay duda alguna de que Yahshua sabía que esta era una labor que solo El era capaz de realizar debido al prejuicio y ceguera de Judá. Ojalá que nosotros seamos mas como nuestro Mesías cuando se trata de reconocer y manifestar nuestro amor a aquellos que están entre nosotros, que afirman tener sangre efrainita, sin hacerles la prueba del AND cada vez que les vemos, puesto que la genealogía es algo que no se puede ni demostrar ni dejar de demostrar. La genealogía es un tema de fe en cuanto a lo que creemos ser. Seamos sinceros ¿quién está dispuesto a sufrir como judío a menos que lo sea? ¿A quién le gusta tener que someterse a vejación y al ridículo como un israelita no judío, excepto al que lo sea?

 

¡Al comienzo del estado moderno de Israel, que tuvo lugar en 1948, David Ben Gurion reunió a 49 expertos judíos con el fin de decidir quién era judío y apto para regresar a Israel bajo la nueva ley de retorno a Israel y surgieron 49 opiniones diferentes! La conclusión sobre todo el asunto fue el famoso comentario de Ben Gurion, fruto de la frustración con los rabinos, según los cuales un judío "¡era cualquiera que afirmase serlo!" Esa debe ser la actitud de amor que necesitamos adoptar tanto respecto a los judaitas como a los efrainitas cuando están entre nosotros, en lugar de negarnos a tratarles o su afirmación de formar parte de la herencia israelita a menos que admitan ser "gentiles." Como informamos en nuestro último tema no existe nada semejante a un gentil salvo y el Brit Chadasha lo confirma en numerosos lugares.

 

Tal vez los desesperados esfuerzos realizados por el judaismo mesiánico por hacer aliyah legal al Estado de Israel como judíos los permita Yahwéh una vez que Judá conceda al desechado Efraín el reconocimiento que éste exige. Si quiere usted reconocimiento por parte del estado de Israel, es preciso que siembre usted ese mismo reconocimiento, que es el principio bíblico de sembrar y recoger que hallamos en Gálatas 6:7. Nosotros, como judíos mesiánicos, hemos intentado cada uno de los ángulos para llegar a nuestra tierra, incluyendo el engañar en el papeleo y a pesar de ello se nos ha negado la entrada, porque nuestra judaidad es algo que desaprueban por no considerarla auténtica. Tal vez, tal vez, si intentásemos mostrar amor y reconocimiento familiar, quizás el Estado de Israel nos lo devolviese finalmente y tal vez nos encontrásemos con que nuestro Padre celestial se pone de nuestra parte para que se abran las puertas de aliyah a Israel para los judíos mesiánicos. Lo hemos intentado todo, ¿qué tenemos que perder?

 

Hubo un tiempo en el que Yahshua abrió al evangelio el anterior reino del norte, mediante la acción del Ruach HaKodesh, después de Su ascensión, enviando a Felipe (Hechos 8:5-14) y casi toda Samaria creyó y se convirtió en israelitas no judíos nacidos de nuevo. Para dejar constancia, este avivamiento entre Efraín fue tan poderoso que Shimon Keefa y Yochanan fueron personalmente a estudiar y confirmar la situación en Hechos 8:14. Basándonos en estos y otros numerosos pasajes, existe escasa duda de que las primitivas comunidades mesiánicas, cuya central estaba en Jerusalén, estuviesen compuestas de grandes cantidades de samaritanos o de israelitas no judíos. ¿Qué sucedió con sus descendientes y sus hijos? ¿Acaso no se convirtieron en creyentes? ¿No es ese el propósito de criar a hijos apartados? Los descendientes de estos creyentes israelitas, que trasmitieron su fe mesiánica a las futuras generaciones, se encuentran aún entre nosotros en la actualidad, siendo descendientes directos, por consanguinidad, de los primeros creyentes samaritanos. ¡Se encuentran entre nosotros, tanto si les concedemos el reconocimiento que se merecen como si no! Y además, ¿acaso los judíos creyentes primitivos no tuvieron hijos y nietos? ¿Dónde están? ¿No representaban los judíos mesiánicos del primer siglo a las doce tribus? Así es, efectivamente y muchos de ellos se encuentran todavía en el cuerpo de Yahshua 2000 años después, junto a sus hermanos efrainitas.

 

Resulta totalmente fascinante que en Juan 4:27, cuando los discípulos judíos regresaron a la ciudad para encontrarse a Yahshua dando testimonio a la mujer samaritana, ninguno de ellos le preguntó lo que estaba haciendo o por qué lo estaba haciendo, puesto que todos ellos sabían instintivamente, que a pesar de sus propios prejuicios, Yahshua se ocupaba, como dijo en Mateo 15:24, de ministrar a las ovejas perdidas de la Casa de Israel. En virtud del hecho de que estaba ministrando a los samaritanos ellos sabían que Yahshua estaba comenzando la reclamación y el retorno de todos los israelitas al redil. Por eso es por lo que no se sintieron ni asombrados, ni alarmados ni curiosos. Nosotros debemos de aprender de su reacción en Juan 4:27 y no sentirnos escandalizados ni amenazados al descubrir, mediante la exégesis profética correcta, que Yahshua ha estado extendiendo su ministerio a muchos de los que eran israelitos no judíos durante los últimos dos mil años, colocándolos bajo Su cuidado, en Su cuerpo o Su asamblea.

 

Durante los últimos dos mil años se ha producido la continua restauración de ambas casas de Yisrael, solo en el cuerpo universal de Yahshua. Las grandes noticias son, sin embargo, que El duplicará lo que está sucediendo en el Israel que ha creido y lo ampliará a fin de incluir a todo el Israel perdido, al acercarnos al reino del milenio de Yahshua en la tierra. Por lo tanto, es al mismo tiempo un reino en el mundo actual y un reino que ha de venir. El cumple Su Palabra. ¡Su Palabra es verdad!